Mucho Amor y Páez. (Diario: Clarín 17/08/2007, Ar)
Silvina Marino
smarino@clarin.com
La fiesta de quince del canal Much Music tenía una premisa diseñada en función del invitado especial: 15 años, 15 temas, 15 hits. Con el anfitrión Fito Páez más amigos, in concerto, en una gala exclusiva para invitados y prensa.
Así fue el miércoles a la noche, en La Trastienda: un recorrido a lo largo de los grandes éxitos de Páez más algún colado del último disco, Rodolfo, todo a cargo del señor, en voz y piano y nada más (sí, en sintonía con este último trabajo). Aunque, a lo largo del show hubiera algunos invitados especiales. Y en éstos recayeran los momentos más altos del espectáculo: Pity Alvarez y Vicentico (y no Andrés Calamaro, como se rumoreaba).
Con un Páez siempre fiel a su propia caricatura (movimientos de mano, piernita cruzada, shocks musculares) el piano sumó: primero, porque Fito es un talentoso intérprete y, segundo, porque las versiones eran (al menos) distintas. Claro que algunas resultaron más logradas que otras, como la bella Tumbas de la Gloria y la lograda versión (y densa) de Desarma y Sangra (Serú Girán). Y también las que contaron con los amigos/ invitados en oposición a las canciones más cliché, como Dar es Dar o El Chico de la Tapa, con un piano demasiado cargado para suplir lo que faltaba.
En la primera parte del acústico subió a la tarimita el Pity (custodiado por su manager— esposa) para hacer, junto a Fito, Cable a Tierra (cero sutilezas en la elección del tema sobre la necesidad de abandonar adicciones, claro). El hombre de gorro de lana (se lo sacó para cantar) empezó el tema solo, con voz a lo Tom Waits. Páez se le sumaba para las armonías vocales. "Les pido silencio porque lo que hace Pity es de una orfebrería emocional", había pedido antes el rosarino.
Con un poco de circo televisivo detrás ("Aplausos", diría un técnico para grabar, al principio) y otro poco de pretensión "clásica" ("No aplaudan que acá el tempo lo marco yo", diría Páez), transcurrió el show de cumpleaños. Con algunas interrupciones, como la larga entrevista que le hicieron para la emisión del programa, donde sobresalieron algunas preguntas. A saber: "¿cómo te llevás con el instrumento?" y "¿Sos de los que le ponen nombre al instrumento?". Sí, la gente (fans discretos que rodeaban la tarima), también se rió.
Para el final, fue el turno de Vicentico, que subió a cantar Giros y dedicarle entre risas parte de la canción: "Flaco, adónde vas estás juntando información, estás queriendo ser otro". Así, el merecido hit —en la voz del ex-Cadillac y con esa actitud eternamente crooner— salió ganando. Aunque (por fin) esta ilusión de intimismo se desvaneciera .
smarino@clarin.com
La fiesta de quince del canal Much Music tenía una premisa diseñada en función del invitado especial: 15 años, 15 temas, 15 hits. Con el anfitrión Fito Páez más amigos, in concerto, en una gala exclusiva para invitados y prensa.
Así fue el miércoles a la noche, en La Trastienda: un recorrido a lo largo de los grandes éxitos de Páez más algún colado del último disco, Rodolfo, todo a cargo del señor, en voz y piano y nada más (sí, en sintonía con este último trabajo). Aunque, a lo largo del show hubiera algunos invitados especiales. Y en éstos recayeran los momentos más altos del espectáculo: Pity Alvarez y Vicentico (y no Andrés Calamaro, como se rumoreaba).
Con un Páez siempre fiel a su propia caricatura (movimientos de mano, piernita cruzada, shocks musculares) el piano sumó: primero, porque Fito es un talentoso intérprete y, segundo, porque las versiones eran (al menos) distintas. Claro que algunas resultaron más logradas que otras, como la bella Tumbas de la Gloria y la lograda versión (y densa) de Desarma y Sangra (Serú Girán). Y también las que contaron con los amigos/ invitados en oposición a las canciones más cliché, como Dar es Dar o El Chico de la Tapa, con un piano demasiado cargado para suplir lo que faltaba.
En la primera parte del acústico subió a la tarimita el Pity (custodiado por su manager— esposa) para hacer, junto a Fito, Cable a Tierra (cero sutilezas en la elección del tema sobre la necesidad de abandonar adicciones, claro). El hombre de gorro de lana (se lo sacó para cantar) empezó el tema solo, con voz a lo Tom Waits. Páez se le sumaba para las armonías vocales. "Les pido silencio porque lo que hace Pity es de una orfebrería emocional", había pedido antes el rosarino.
Con un poco de circo televisivo detrás ("Aplausos", diría un técnico para grabar, al principio) y otro poco de pretensión "clásica" ("No aplaudan que acá el tempo lo marco yo", diría Páez), transcurrió el show de cumpleaños. Con algunas interrupciones, como la larga entrevista que le hicieron para la emisión del programa, donde sobresalieron algunas preguntas. A saber: "¿cómo te llevás con el instrumento?" y "¿Sos de los que le ponen nombre al instrumento?". Sí, la gente (fans discretos que rodeaban la tarima), también se rió.
Para el final, fue el turno de Vicentico, que subió a cantar Giros y dedicarle entre risas parte de la canción: "Flaco, adónde vas estás juntando información, estás queriendo ser otro". Así, el merecido hit —en la voz del ex-Cadillac y con esa actitud eternamente crooner— salió ganando. Aunque (por fin) esta ilusión de intimismo se desvaneciera .
posted by ciudadfitopaez at 5:16 p.m.
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